UN LUNES EN 'LA ISLA' DE MARTÍNEZ VALERO

Hasta ahora los lunes en Zalacaín habían sido como días caídos del calendario del tiempo, cadáveres exquisitos formados por la comunión entre la voz de quien recita y el aplauso cómplice del oyente. Sin embargo, este lunes, con José Luis Martínez Valero, todos nosotros nos convertimos en isleños con la presentación del último poemario del escritor aguileño (aún inédito): 'La Isla'.

Antes, Martínez Valero hizo un excelente repaso por su bibliografía poética: 'Poemas', Colección Poesía, Editora Regional, 1982, 'La puerta falsa', Aula de Poesía, Universidad de Murcia, 2002, 'La espalda del fotógrafo', Editora Regional, Poesía, 2003, 'Plaza de Belluga', ediciones La Copia, Murcia, 2008 y 'El escritor y su paisaje'.

Entre el público, que volvió a llenar el café, se encontraban muchos y muy buenos poetas (Dionisia García, Angel Paniagua, José Antonio Martínez Muñoz, Héctor Castilla, Cristina Morano o Vega Cerezo, entre otros) que no quisieron perderse un recital de quien, para muchos de ellos, ha sido su maestro.

Llama la atención la capacidad del poeta para ennoblecer y espiritualizar la vida cotidiana que discurre por plazas y lugares que todos conocemos, que todos podemos cantar y que, sin embargo, sólo el es capaz de elevar a la categoría de poético. Destacar también el gran dominio del ritmo y del lenguaje a la hora de convertir en musical un canto a la vida y a la luz que parte de lugares comunes a nosotros, pero que el poeta sabe reformular con un lenguaje pausado y luminoso, cargado de reminiscencias del arte y la cultura de todos los tiempos.

Desde aquí darle las gracias al José Luis por su amabilidad y su disposición a participar en este ciclo que, como los días del calendario, vuelve cada semana a llenar un bar de buena gente y necesarias palabras. La semana que viene, el día 12, a las 21.30 horas, será el turno de Vega Cerezo y José Cantabella, una cita que servirá también para despedir el ciclo hasta después de las Fiestas de Navidad. Gracias a todos, nos vemos en el Zalaca.