Con el recital de Vega Cerezo y José Cantabella el ciclo de los 'Lunes Literarios' cerrará el primer tercio del curso hasta después de Navidad, en concreto, hasta el lunes 9 de enero. El parón navideño nos servirá para coger fuerzas, para seguir apostando por la literatura de bar en buena compañía, un espacio en donde en el origen se recitaba la poesía, como muy bien explicó ayer José Cantabella.
El recital de estos dos grandes poetas, uno más asentado, como es el caso de Cantabella, y otra emergente y con mucha fuerza, Cerezo, supuso una bella combinación de lenguajes, formas y ritmos diferentes, unos ritmos que a veces tenían compases diferentes y otras se acompasaron como si de una sola melodía se tratase, como ocurrió con el poema que leyeron conjuntamente al final de su recital.Ambos escritores presentaban versos recien horneados, José Cantabella su recién publicado 'Los sueños cotidianos', mientras que Vega Cerezo celebraba el primer cumpleños de 'La sirena dormida', un poemario unitario y cantado a dos voces por una mujer, mitad humana, mitad sirena. Por su parte, los poemas de Cantabella, más breves e irónicos, hicieron que los asistentes esbozáramos cómplices sonrisas y miradas a nuestro vecino de mesa.
Como siempre, los dos poetas estuvieron muy bien arropados por los amantes de los 'Lunes Literarios', un público inteligente y heterogéneo que ha apoyado desde el inicio estos encuentros nocturnos y alevosos. Siento ser reiterativo, pero es un placer comprobar que la poesía puede llenar, al igual que los corazones, bares en donde compartirla, olerla, beberla y sobre todo disfrutarla. Muchas gracias a todos por el apoyo. Nos vemos después de Navidad.
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