Este lunes recibimos en el Café Zalacaín la visita del leonés, afincado en Madrid, Arturo Amez, escritor, actor, dramaturgo, poeta, escenógrafo y muchas cosas más. Vino a presentar su segundo poemario 'Sin voz para lo eterno'.
Fue presentado por los coordinadores del colectivo madrileño 'Poesía en Sidecar', Manolo y Rosa, con quien llevamos más de un año haciendo intercambios poéticos entre las ciudades de Murcia y Madrid.
Amez empezó su recital con un regalo poético, un poema inédito, pero continuó leyendo una buena parte de los poemas que conforman 'Sin voz para lo eterno', publicado por Polibea en la colección 'Los Conjurados'.
De su lectura, me gustaría destacar algunos poemas con título como 'Plegaria', 'Metrópolis', 'No te desnudes todavía', 'Espejismo', 'Naufragios', 'Abismo' o 'Amantes a tiempo parcial'.
Llama la atención el título del poemario, porque precisamente, una de las cosas que destacaría de su poesía es su capacidad para nombrar lo eterno (lo perdurable), para espiritualizar la realidad cotidiana y convertirla en algo tracendente y necesario.
No faltó a la cita el público, siempre tan heterogéneo, siempre tan respetuoso.
Por ejemplo, caras que siempre repiten.
Junto a otras nuevas, que hacen posible que el ciclo se mantenga vivo. La semana que viene será el turno del poeta Ramón Bascuñana.
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