LOS GRIEGOS YA LO INVENTARON TODO

La nueva edición del concurso de Escritura Rápida dejó clara una cosa: aunque los griegos lo inventaron todo, de su herencia sólo nos quedan algunas sombras. De nuevo cerca de 30 personas agarraron su boligrafo y el folio y dejaron volar en 50 palabras su creatividad. Como Marta (arriba en la imagen) que recibió el tercer premio por 'El viejo verde', cortesía de Vega Cerezo, que esta vez fue miembro del jurado. 

 Chema, que no venía con la pretensión de escribir, deicidió animarse y en tan solo 15 minutos, con esquema previo de lo que inventaron los griegos, escribió un microrrelato que le valió el segundo premio, cortesía de Azarbe Material Educativo. ¡Ha nacido una estrella!

 La inspiración, que no es fácil de encontrar cuando es dado el tema y en tan sólo 30 minutos, fue buscada de muchas maneras. 

Nuria, por ejemplo, decidió utilizar lo que nunca falla, una buena Estrella de Levante fresquita.

 María José, en cambio, trató de estrujar la mente hasta hacerla confesar.

Puri se lo tomó con más alegria y vino acompañada de su marido y su hija, que por cierto, ya fue premiada en otra ocasión.

La ganadora de la noche, Mari Cruz Gallego, que no quiso ni posar para la foto, escribió con la zurda el microrrelato 'Suicidio a la murciana', un compendio de sabiduría griega y gastronomía murciana muy apropiado para las fiestas de Primavera.  

 

Basilio, aunque no ganó esta vez, se fue a casa contentito por el premio de su compañera, y tuvo el placer de leer el microrrelato ganador por segunda vez.

 

 Otros buscaron la soledad de la planta de arriba. Curioso el lema del cartel de fondo, agradecido.

Aunque la foto que mejor resume la noche es la de esta pareja, felices y relajados, disfrutando del concurso.

Basilio leyendo el microrrelato ganador.

Y la sorpresa de la noche, Chema. A continuación os dejo con los tres microrrelatos ganadores.

PRIMER PREMIO: SUICIDIO A LA MURCIANA

Zenón se estranguló. Cleantes murió de hambre. Crísipo la palmó de risa al ver como un burro se comía un higo. Empédocles se tiró al Etna, Sócrates se bebió la cicuta y Paco, en una ciudad de provincias, los superó tirándose al Segura, atragantado por una morcilla un martes cualquiera de Abril.

SEGUNDO PREMIO: LOS GRIEGOS LO INVENTARON TODO

Los griegos lo inventaron todo, pero seguramente, no lo registraron a su nombre, porque no pueden pedir derechos sobre el yogurt, musaka, feta o el ouzo, sobre la nariz, el teorema matemático más famoso o los distintos tipos de arte arquitectónico, ya que ni con rescate pueden pagar sus deudas.

TERCER PREMIO: EL VIEJO VERDE

Como el rizo del pelo de una estatua, como la voluta de una columna jónica, nos limitamos a repetir lo que ya está hecho. Todos, en sus pequeñas cosas, somos iguales y somos los mismos. Nos unen los mismos dolores. Él también quería follarse al joven de las carnes prietas.

Y antes de despedirme, recordaros que la semana que viene ofrecerá un recital poético Diego Sánchez Aguilar. Un saludo.