martes, 29 de noviembre de 2011

MICROMUNDOS NARRATIVOS


Ya lo decíamos en la previa, ayer tocaba cambiar de género. Algunos como Diego quedaron sumergidos durante un rato en las historias mínimas que ayer nos presentaron Pedro Pujante, Joaquín Piqueras, Basilio Pujante, Pascual Pérez e Isabel Abellán, una bonita incorporación de última hora a una noche muy completa, tanto temáticamente como formalmente.
La noche la abrió Isabel Abellán con tres relatos cortos, uno de cada uno de sus libros públicados.Uno de ellos, 'La línea del horizonte', es una novela corta en donde la excritora aborda la historia de un superviviente en un campo de concentración, una una trama que es real y que, como buena historiadora que es, investigó durante varios años.




El segundo en subir a la palestra fue uno de los cuatro profesores con 'P' mayuscula, Basilio Pujante. Con sus historia breves y tan cercanas a lo poético, sus microrrelatos se volvieron por momentos un género más híbrido si cabe, con esa mezcla perfecta entre la agilidad de la prosa y el poder evocador de imágenes de la poesía. A nadie dejó indiferente su último microrrelato, a mi me encanta escucharlo y creo que es uno de los mejores microrrelatos que he leído nunca.


Después llegó el turno de Pascual Pérez, siempre tan elocuente, siempre tan como si no supiera que decir pero diciendo, quizá porque aún tiene en la cabeza la musicalidad del castellano de la pampa, quizá porque es una buena forma de captar benevolentemente la atención. En cualquier caso, estuvo genial con su caperucita, con su critica al 'Mens sana in corpore sano' (eso es mentira o lees libros o vas al gimnasio) y con su tango a dos voces, la de un violín y un bandoneón, que acaban la composición en una alcoba y sin público.


Tras Pascual, llegó Pedro Pujante con sus vueltas de tuerca narrativas. Me gustó mucho, siempre es un placer escuchar literatura con un copa o una cerveza, pero mucho más si lo que escuchas no lo conocías y encima atrapa tu atención. Como decía Basilio, que es el experto en microrrelato, hasta las dos páginas estamos dentro del género, así que ayer pudimos disfrutar de un variado espectro de historias mínimas. Las de Pedro, más narrativas, guardaban siempre en su desenlace un giro inesperado, una muerte no anunciada, una reinterpretación de lo sucedido en su última palabra.


Después llegó el turno de Joaquín Piqueras ('El Padrino'), un poeta que escribe prosa y un prosista que escribe buena poesía. Reconozco que yo lo conocía más por sus versos, por sus 'Tomas Falsas', pero creo que sus microrrelatos están tan a la altura que no sabemos dónde empieza y acaba el poeta y el microrrelatista. Piqueras es brillante a la hora de utilizar la realidad como mera excusa para redondear una historia, para dar un giro, realizar una fiera crítica a la sociedad o a los convencionalismos del amor, o simplemente para reinterpretar la historia, un personaje o el futuro que nos aguarda en la páginas en blanco de un libro.


Tengo que agradeceros a todos, a cada uno de los que cada lunes haceís posible estos encuentros literarios, vuestro compromiso, vuestro apoyo y sobre todo por vuestro tiempo, por hacer que los lunes ya no sean aburridos sino literarios. Yo seguiré esforzánome para que sigais disfrutando de la literatura de una forma amable y completa. Gracias. Pero antes de despedirme, quería recordaros que el próximo lunes, día 5 de diciembre, vendrá a Zalacaín el poeta murciano José Luis Martínez Valero, una voz consolidada y depurada dentro de la poesía.

2 comentarios:

  1. 'Desencerrar la literatura del moderno libro y de la soledad es el atávico invento que debemos recuperar para el futuro' Carlo Bianchi.

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  2. Una gran noche y un perfecto resumen de la misma.

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